¿Ayudas para emprender? la fábrica de ilusiones

formacion-iconoCreo que vivimos un momento muy interesante si se sabe aprovechar, tenemos a nuestra disposición gran cantidad de maneras de conseguir formación para conseguir emprender con ciertas garantías.

La gran mayoría de administraciones ofrecen centenares de cursos, literalmente, donde se puede aprender todo lo necesario para abrir un nuevo negocio; y que además son gratuitos.

He podido asistir a algunos de ellos, ya sean más técnicos, o sea de habilidades más concretas, como por ejemplo el uso de una determinada aplicación informática y también a otros más genéricos en los que se aprenden herramientas o habilidades útiles para   validarnos nosotros como posibles emprendedores o bien validar nuestro proyecto.

Existen muchas críticas a esos cursos, que los tratan de fábricas de ilusiones rotas y pese a que nada es perfecto, yo encuentro en ellos cosas bastante positivas.

Para empezar, me ha gustado que mucho de lo que se enseña está en línea con el concepto de las empresas con corazón. En cuanto a modelos de negocio se explica que se puede emprender desde la base de la cooperación, o bien con negocios con fines sociales, y negocios más estándar pero detrás de los cuales debe haber un alma, lo que nosotros diríamos corazón. Es sorprendente encontrarse con eso ya que hace años parecía que sólo la parte financiera del negocio era la que lo validaba; desde mi punto de vista estamos iniciando una fase positiva en la que la creación de proyectos tiene una buena base.

Además, a parte del puro modelo de negocio, como apuntaba antes, también se enseñan una serie de habilidades muy dirigidas a que no sólo el objetivo de la organización tenga corazón sino que las personas, que son el centro de su propio emprendimiento también lo tengan; habilidades relacionales, de empatía, creativas, etc… y no sólo eso sino también motivación para poner en valor esas habilidades blandas que todos poseemos y que no valoramos.

Creo que gestionar el emprendimiento desde esos valores supone un acercamiento moderno al mundo de la empresa; eso si, no podemos considerar que eso sea una garantía de éxito para los proyectos, y desde ahí es de donde he visto llover las críticas diciendo que esos cursos generan personas con grandes ilusiones que se verán truncadas ya que una gran parte de los proyectos no funcionará, lo cual a nivel estadístico es totalmente cierto.

Gran parte de los proyectos de personas que participan en esos cursos tendrán una vida corta, quizás ni siquiera lleguen a la vida, pero habrá otros que si, y esos generarán trabajo, mejorarán el tejido empresarial y probablemente hagan crecer como personas a esos emprendedores.

¿Y los que no consigan su objetivo? Ciertamente sufrirán una desilusión, es posible que pierdan dinero y seguro que será algo que recuerden con pena y rabia, pero por contra sabrán que lo han intentado, algunos volverán a una búsqueda de trabajo estándar ( que tampoco es algo ilusionante en los tiempos que corren) y otros volverán a emprender, con un aprendizaje a sus espaldas que les dará una gran ventaja, que quiero pensar que les puede llevar a tener finalmente una empresa con alma, o con corazón.